
Buenos días,
Un día mágico pasé ayer junto a “4 Motoristas”.
Mi presidente Israel de Bikers por la ELA me dice que, que mejor que yo para dar las gracias y explicar que fue lo que sentí ayer. Me cuesta escribir, aunque sea en el teclado, pero lo hago con gusto despacito, letra a letra con mis dedos perezosos. Pero no quería dejar de compartir con vosotros lo que sentí en el día de ayer.
Todos los veranos mi familia y yo venimos a Tarragona a pasar unos días a casa de mi cuñada.
Como miembro honorífico de BIKERS POR LA ELA, le pregunté a Israel si había delegación de BELA en Cataluña.
Me dijo que no, pero que conocía un grupo de moteros (4 o 5).que podía quedar con ellos, tomar un café y hablarles un poco de la labor de BELA.
Un día me llamó Kiko del grupo motero Mangas Verdes y quedamos ayer, día 21 de agosto, para tomar un café y para presentarme a sus 4 compañeros.
Llegó el día me monté en el coche con Raquel y mi cuñada Manoli y nos dirigimos al punto de encuentro.
Cuando llegamos había una fila interminable de motos y moteros a ambos lados de la calle.
Empecé a saludar a todo el mundo.
Ese fue el primer momento en el que se me saltaron unas pocas lágrimas.
Ya vi Kiko y me presentó a los presidentes de los 13 grupos de moteros que habían venido.
En total unas 80 motos.
Me montaron en volandas en un trike rojo precioso y nos fuimos a dar una vuelta por Tarragona.
Primero marchaban los presis, después dos trikes, uno el que iva yo y luego todos los demás.
Fue impresionante. Todo el mundo que nos veía se quedaba alucinado y lo grababan con el móvil.
En el trike llevábamos la música a tope.
Disfruté muchísimo de la ruta, me sentí como un verdadero bikers. No podía dejar de mover los brazos, bailar con la música y saludar a todo el mundo con el que nos cruzábamos.
Llegamos a una terraza de un bar que estaba en un polígono.
Nos hicieron una entrevista para el diario de Tarragona a mi y a Kiko.
Pedimos unas cervezas, y ya empezaron todos los grupos a hacerse una foto junto a mí y a regalarme fotos conmemorativas,banderas, parches, camisetas.

Todo esto me emocionó mucho y saltaron otras pocas gotas de mis ojos.
Luego di un pequeño discurso de agradecimiento a todos los asistentes, conté un poco lo que hacemos en BELA y les hice chillar a todos nuestros gritos de guerra.ç

La ELA existe, conócela.
Cada kilómetro sume.
Estamos Luchando con el Alma.
Y ya acabamos tomando unas cervezas.
Fue un día increíble que siempre recordaré y que creo que sirvió mucho para visibilizar la ELA, que es lo que perseguimos.
Estoy encantado de ser miembro honorífico de BELA
Que Cada kilómetro sume.
lǝuƃıM.
Deja una respuesta